Hoy en dia estos Palos se pueden apreciar en museos, pero desde el Año 1200 hasta el 1800 eran la forma de registrar deudas con un sistema que era sublimemente simple y efectivo.
Hasta que en 1834, el gobierno británico decidió destruir 600 años de preciados artefactos monetarios y fue una decisión que iba a tener consecuencias desafortunadas por más de un motivo.
Un sistema simple y efectivo
Los artefactos eran modestos palos de madera de sauce, de unos 20 centímetros de largo, llamados Palos Tallados del Erario (Tallie Sticks).
El sauce se cultivaba en la rivera del Támesis, no lejos del Palacio de Westminster, en el centro de Londres.
El palo contenía un registro de deudas en sí mismo.
Podía decir, por ejemplo, "9£ 4s 4p from Fulk Basset for the farm of Wycombe", es decir, "9 libras, 4 shillings y cuatro peniques de Fulk Basset de la granja de Wycombe".
Fulk Basset era un obispo de Londres en el siglo XIII. Tenía una deuda con el rey Enrique III.
Ahora viene la Parte Genial. El palo se dividía en dos, a lo largo, de punta a punta.
El deudor se quedaba con una mitad, que se llamaba "foil". El acreedor se quedaba con la otra parte, llamada "stock", una palabra que todavía hoy utilizan los banqueros para referirse a las deudas del gobierno británico.
Debido a que el sauce tiene unas vetas naturales y distintas, las dos mitades solo encajarían entre ellas.
El Tesoro simplemente mantenía un registro de estas transacciones en un libro de contabilidad.
Pero este sistema de palos de cómputo permitía que sucediera algo radical.
Si alguien tenía un "stock" que mostraba que el obispo Basset debía cinco libras, entonces, a no ser que te preocupara que el obispo no manejara bien el dinero, el palo en sí mismo valía cinco libras por su propio derecho.
Si querías comprar algo, podías encontrar que el vendedor de cualquier establecimiento quizás aceptara esa mitad del palo como una forma de pago segura y conveniente.
Adios a los Bancos
Los palos de cómputo se convirtieron en una forma de dinero, y una forma de dinero particularmente instructiva, además, porque nos muestran claramente qué es el dinero: deuda.
Es un tipo de deuda particular, una que puede ser intercambiada libremente, circulada de persona a persona hasta que es separada totalmente del obispo Basset y una granja en Wycombe.
Asi se intercambiaba la deuda en ese entonces, sin intermediarios bancarios, sin intervencion de casas reales. Simplemente se intercambiaba libremente entre la gente.
Sabemos tambien que otros tipos de deudas similares se intercambiaron, algunas de forma sorprendentemente reciente.
El lunes 4 de mayo de 1970, el Irish Independent, el diario líder de Irlanda, publicó una noticia con un título directo: Cierre de bancos.
Todos los grandes bancos de Irlanda cerraron e iban a seguir así hasta nuevo aviso.
Los bancos estaban en conflicto con sus propios empleados, los empleados habían votado ir a la huelga, y parecía probable que todo fuera a durar semanas o incluso meses.
Una noticia así, en la que entonces era una de las economías más avanzadas del mundo, podría haber generado un gran pánico, pero los irlandeses siguieron tranquilos.
Habían estado esperando que hubiera problemas, así que habían almacenado reservas de efectivo, pero lo que mantuvo la economía irlandesa a flote fue otra cosa.
Los irlandeses se emitieron cheques entre ellos. Ahora, a primera vista esto no tiene sentido. Los cheques son instrucciones en papel para transferir dinero de una cuenta bancaria a otra.
Pero si ambos bancos están cerrados, entonces la instrucción para transferir dinero no se puede llevar a cabo. En todo caso, no hasta que abran los bancos. Pero todo el mundo en Irlanda sabía que esto podría no suceder hasta dentro de meses.
Aun así, los irlandeses se emitieron cheques entre ellos.
Los irlandeses confiaron entre ellos para mantener la emisión de cheques que nunca se cobraban.
Y estos cheques circularon. Patrick emitía un cheque por valor de £20 para pagar la cuenta en su pub local. El local quizás luego usaba ese cheque para pagar a sus empleados, o a sus proveedores.
El cheque circulaba entonces de un lado para otro, una promesa de £20 que no podía ser pagada hasta que los bancos abrieran y se pusieran al día con el trabajo pendiente.
El sistema era frágil. Era claramente vulnerable a abusos por parte de personas que emitían cheques aun sabiendo que serían devueltos.
A medida que pasaban los meses de mayo, junio y julio, siempre había un riesgo de que la gente perdiera el registro de sus propias finanzas, también, y empezaran sin querer a emitir cheques que luego no iban a poder pagar.
Quizás el mayor riesgo de todos era que la confianza empezara a fallar, que la gente empezara simplemente a rechazar los cheques como forma de pago.
Sin embargo, los irlandeses siguieron emitiéndose cheques. Seguramentes debe haber ayudado que tantos negocios en Irlanda fueran pequeños y locales.
La gente conocía a sus clientes. Sabían quién era bueno manejando el dinero.
Se correría la voz sobre la gente que hacía trampa. Y los pubs y tiendas de la esquina podían certificar la capacidad crediticia de sus clientes, lo cual significaba que los cheques iban a circular.
Cuando se resolvió la disputa y los bancos reabrieron, en el mes de noviembre, más de seis meses después de haber cerrado, la economía irlandesa estaba todavía ESTABLE.
El único problema era el atraso que había en actualizar cheques que habían alcanzado un valor de más de US$6.300 millones, y que iba a tardar tres meses en superarse.
Un Desastroso Final
El caso irlandés tampoco es el único en el que circularon cheques que nunca se cobraron.
En la década de 1950, soldados británicos estacionados en Hong Kong pagaban sus cuentas con cheques en cuentas que tenían en Inglaterra.
Los comerciantes locales circulaban esos cheques, respondiendo por ellos con su propia firma y sin prisa por cobrarlos.
La Cámara de los Lores, la Cámara de los Comunes y el Palacio de Westminster ardieron casi por completo en 1834.
Los cheques de Hong Kong, igual que los cheques irlandeses y los palos de cómputo se habían convertido en una forma de dinero privado.
Si el dinero es simplemente una deuda con la que se puede comerciar, los palos de cuentas y los cheques irlandeses no cobrados no eran una forma extraña de pseudo-dinero, sino que eran DINERO, simplemente dinero sin intervencion estatal.
Al igual que un motor funcionando sin su cubierta o un edificio con los andamios todavía puestos, se trata de dinero con su mecanismo subyacente prinicipal al descubierto.
Claro, nosotros todavía pensamos naturalmente en dinero como esos discos de metal llamados moneda, o esos papeles con tela llamados Billetes.
Después de todo, Una de las propiedades fundamentales del DInero es la Durabilidad y los cheques ni los palos de cómputo eran materiales perecederos.
Esos palos, por cierto, tuvieron un final desafortunado.
El sistema de palos de cómputo fue finalmente abolido y reemplazado por libros de contabilidad de papel en 1834.
Para celebrarlo, se decidió quemar los palos, seis siglos de registros monetarios irremplazables, en una estufa de carbón en la Cámara de los Lores, en lugar de permitir que los trabajadores parlamentarios se lo llevaran a casa para sus chimeneas.
Quemar carretadas de palos en una estufa es una forma perfecta de empezar un Incendio.
Así sucedió que la Cámara de los Lores, la Cámara de los Comunes y el Palacio de Westminster se Incendio casi por completo (un edificio tan viejo como el propio sistema de palos), ardieron por completo.
Quizás fue una venganza "divina" para el gobierno por manipular y apoderarse del dinero de la gente... No lo sabemos con exactitud.
Lo que si esta claro es que en el Año 2009 SATOSHI NAKAMOTO creo el nuevo sistema de "Palos" Llamado BITCOIN, una moneda Digital con Prueba de Trabajo, Deflacionaria y Accecible para todas las personas y esta vez los Gobiernos y los Bancos les va a quedar mucho mas dificil destruirlo.
Este artículo es una adaptación de la serie de la BBC "50 cosas que hicieron la economía moderna"
Commenti